El consumo de cafeína es tan común y extendido que se han infravalorado sus efectos farmacológicos sobre la psique humana; esto se refleja en la popularidad de bebidas energéticas con elevado contenido de cafeína que se comercializan sin ninguna advertencia o restricción alguna. Existen reportes escasos de psicosis asociada al consumo de altas dosis de cafeína, en los que el mecanismo molecular explicativo sería el bloqueo de receptores de adenosina A1 y A2A y la consiguiente potenciación de la transmisión dopaminérgica. Sin embargo, pese a la evidencia directa e indirecta que liga a la manía con incremento de la actividad dopaminérgica, los reportes de manía inducidos por cafeína son muy raros. Presentamos el caso de una paciente consumidora de bebidas energéticas con alta concentración de cafeína quien desarrolló episodios maníacos en dos ocasiones y planteamos la necesidad de evaluar meticulosamente la asociación entre cafeína y episodios afectivos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados