Resumen de El espectador y la sensación en Corral de locos de Francisco Goya: con el enfoque de "lo sublime"
Trata de Corral de locos (1793-94, Dallas, Meadows Museum), obra de Francisco Goya desde el punto de vista de la relación entre un observador o un espectador y la obra de arte. En esta obra aparecen unos diez hombres en un asilo en Zaragoza. Cuando pintó este cuadro, Goya sufría de una enigmática enfermedad que le ocasionó la pérdida de su oído.
En su carta a Bernardo de Iriarte, Goya definió Corral de locos como “quadros(sic) de gabinete”. Por esa razón, en primer lugar, se ha hecho notar la peculiaridad de la función de “el gabinete” en el territorio de la cultura del siglo XVIII.
En segundo lugar, se ha tratado de explicar la noción estética de “lo sublime” que se difundió en Europa durante el siglo XVIII. Hasta ahora se ha mencionado la relación entre “lo sublime” de Edmund Burke y Corral de locos de Goya desde le punto de vista del tema y la atmósfera. Aquí se ha interpretado esa relación en cuanto al espectador o la persona que percibe “lo sublime” en las obras de arte.
En tercer lugar, se ha tratado de representar la relación entre el espectador y la obra de arte como la relación entre el autor y la obra o, en otras palabras, entre el mundo real y el imaginario, a través de la descripción detallada del proceso que Goya reflejó del mundo real en su imaginación en su obra, Corral de locos. Finalmente, se ha interpretado este proceso como un tipo de ensayo de su imaginación y su sensibilidad, mortificada por la enfermedad.
