María del Pilar Cabañas Moreno
Trata sobre Anglada-Camarasa, artista nacido en 1871 y formado en Barcelona con maestros afines a los realismos como Tomás Moragas y Modest Urgell. En 1894 viaja a París y comienza a interrogarse sobre su camino.
Influenciado por Toulouse-Lautrec, Gustave Klimt y Van Dongen, resulta un artista singular, difícil de encuadrar en una tendencia estética concreta. Llegó a ser uno de los pintores españoles de mayor fama internacional a comienzos del siglo XX.: en 1901 y 1902 expone en Berlín y se consagra definitivamente en el año 1904 y 1905.
Se puede citar como algunas de sus características estilísticas más relevantes sus juegos de luces, dorados y negros, la transformación de los colores y su descomposición por efecto de la luz natural o eléctrica; la desenfrenada utilización del arabesco y la necesidad de establecer relaciones con el espectador vinculándolo con la obra a través de la mirada de algunos de los protagonistas.
Posteriormente se trata su trayectoria con relación a lo japonés.
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