El abstencionismo en México es de un tipo distinto al que imperaba durante el régimen de partido hegemónico. Responde, fundamentalmente, al desencanto que la ciudadanía ha experimentado con la forma que ha asumido la democracia en México. Las expectativas que esta había erigido fueron frustradas en virtud de la persistencia de la pobreza, la parálisis de la modernización, la falta de representatividad de la élite política y el deficiente desempeño de los gobiernos democráticos. Ello ha conducido a la decepción de sus principales promotores, los actores modernos, en la medida en que buena parte del impulso a este régimen sembró expectativas tendentes a destrabar la anomia que desvincula el esfuerzo y el bienestar.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados