Análisis comparativo del consumo máximo de oxígeno estimado y el perfi l antropométrico entre árbitros y jugadores de fútbol

• Autores: Alberto Inácio da Silva, Adalberto Ferreira Junior, Edson Itaru Kaminagakura
• Localización: Archivos de medicina del deporte: revista de la Federación Española de Medicina del Deporte y de la Confederación Iberoamericana de Medicina del Deporte, ISSN 0212-8799, Vol. 31, Nº. 161 (Mayo / Junio), 2014, págs. 165-169
• Idioma: español
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• Resumen

  • El objetivo de este estudio fue analizar y comparar el VO2máx. y el perfi l antropométrico de árbitros y jugadores profesionales de fútbol. La población de este estudio fue integrada por jugadores y árbitros profesionales fi liales de la Federación Paranaense de Fútbol (FPF). La muestra se compone de 10 árbitros del cuadro de arbitraje de la FPF y 24 jugadores de un equipo de primera división de fútbol Paranaense, todos ellos de sexo masculino. Para la medición del VO2 máx. se utilizó la prueba de campo de Léger. Las variables antropométricas estudiadas fueron: edad, peso corporal, altura y cuatro pliegues cutáneos (subescapular, tríceps, suprailíaco y pantorrilla). Con relación a la evaluación antropométrica, los árbitros de la Federación Paranaense registraron una edad promedio de: 33,7 ± 3,1 años, altura de: 177,9± 9,1 cm, peso corporal: 82,8 ± 12,8 kg y grasa corporal de: 15,5 ± 3,7%. Mientras que los jugadores registraron una edad media de: 24,1 ± 3,4 años, peso corporal de: 78,1 ± 8,1 kg, altura de: 178,2 ± 7,4 cm y la grasa corporal de: 10,8 ± 2,6%. La evaluación funcional mostró que el VO2máx. promedio de los árbitros Paranaenses fue de: 50,0 ± 1,3 ml.kg-1 min-1 y los jugadores de: 56,7 ± 5,8 ml.kg-1 min-1. Los resultados han expresado que existe una diferencia estadísticamente signifi cativa entre la edad (p = 0,0001), el porcentaje de grasa corporal (p = 0,0002) y el VO2máx. (P = 0,0011). Después de analizar los datos de este estudio se puede concluir que los árbitros son:

    de mayor edad, tienen un VO2máx. menor que de los jugadores y un porcentaje de grasa corporal superior en relación a los jugadores. Está diferencia puede eventualmente poner en peligro el rendimiento del árbitro durante un partido de fútbol