Motivo y objetivos: El rugby es un deporte de contacto de gran popularidad en el mundo donde el jugador sufre impactos que pueden acontecer con traumas músculo-esqueléticos. La sensibilización central es un aumento de respuesta de las neuronas centrales a señales provenientes de los receptores unimodales y polimodales. Por tanto, puede ser generada desde la periferia mediante señales nociceptivas prolongadas en el tiempo.
Material y métodos: Muestra de 30 jugadores de rugby (15 mujeres y 15 hombres) con dolor músculo-esquelético sub-agudo o crónico, originado de la práctica deportiva y un grupo control que no presentaban dolor. Se midió bilateralmente el umbral de dolor a la presión en la articulación acromio-clavicular; nervio mediano; nervio cubital; segundo metacarpiano; músculo tibial anterior; ligamento peroneo-astragalino anterior; articulación C5/6; músculo infraespinoso y apófi sis espinosa de L3.
Resultados: El 52% presentaban dolor músculo-esquelético. La duración media del dolor fue de 27,5±11,1 semanas, la intensidad media de dolor en la última semana de 4,1±1,7; la intensidad máxima de 6 ± 1,9; y la intensidad mínima de 1,8±1,2.
El ANOVA no encontró diferencias signifi cativas en los umbrales de dolor a la presión en ninguno de los puntos analizados entre jugadores de rugby con y sin dolor (P>0,05).
Discusión: El cuestionario revela que el dolor que padecen se produce durante la práctica deportiva, y no interfi ere en actividades de la vida diaria. No se han encontrado signos de sensibilización tanto periférica como central en jugadores con dolor músculo-esquelético. Podría deberse, a la disparidad de lesiones que presentaban los deportistas, o bien, por la difi cultad existente para evaluar la percepción de dolor en deportistas
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