El CGPJ ha fracasado en su misión constitucional. Ha resultado poco o nada eficaz al defender a los jueces frente a presiones (especialmente políticas) externas. La elección de sus miembros, por cuotas en función de la fuerza de los grupos parlamentarios;
y el modo en que aquellos nombran luego, igualmente por cuotas, a los principales cargos judiciales, alimentan la impresión �injusta� de que el conjunto de los jueces y tribunales está politizado. Sin embargo, la reforma de 2013 no lo hará más eficaz:
utiliza su inanidad para justificar una transferencia de sus poderes, sobre todo en favor del ministerio de Justicia. Pero el nuevo Consejo es menos plural, tan intensamente presidencialista que cabe dudar que siga siendo un órgano colegiado y permite un predominio absoluto de la mayoría. La nueva regulación es dudosamente constitucional.
The General Council of the Judiciary has failed in its constitutional purpose. It has been little or no efficient defending judges against external (mainly political) pressures.
The election of its members, by quotas in proportion to the parliamentary group�s forces; and the way the said members later choose the main judicial posts, also by quotas, fuels the �unjust� impression that the generality of judges and tribunals are politicised. However, the 2003 reform will not make it more efficient: it uses its inanity to justify transferring some of his powers, mainly to the Justice ministry. But the new Council is less plural, so intensely presidential that it is no longer collegial and allows its majority an absolute predominance. The constitutionality of its new regulation is questionable.
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