Las misiones de mantenimiento de paz han sido utilizadas por la Organización de las Naciones UNidas como un instrumento destinado a crear las condiciones adecuadas de paz en áreas asoladas por conflictos.
Durante la Guerra Fría, las misiones tradicionales de mantenimiento de paz consistían principalmente en el empleo de tropas cuyo rol primario se limitaba a garantizar el cese de las hostilidades y la aplicación del acuerdo de paz mientras se trataba de resolver el conflicto por vías diplomáticas.
Al término de la Guerra Fría, la naturaleza de los conflictos en diferentes partes del mundo cambió dramáticamente, de conflictos entre Estados se pasó a conflictos dentro de los Estados, principalmente guerras civiles.
Ese fortalecimiento de las estructuras internas de seguridad del país es una de las razones principales de la existencia del componente de Policía en la misión, dado que los elementos militares no son adecuados y no tienen ni conocimientos ni experiencia para ello.
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