África ha sido tradicionalmente “el continente perdido”, el continente más atrasado en todos los órdenes, a pesar de su cercanía a Europa, un continente que da la sensación de estar al margen de todas las evoluciones del mundo, aislado, y endémicamente empobrecido y depredado en sus muchos recursos naturales. Pero para la geopolítica y la geoestrategia mundiales, África ha pasado de ser “una tarta” repartida entre las Potencias Europeas en Berlín en 1885, un continente dócil y habitado “casi por niños”, y colonizado, que asistió pasivo a las dos guerras mundiales aunque contribuyendo a ellas y siendo escenario bélico pero sin beneficiarse lo más mínimo. Posteriomente, África es un continente descolonizado, un territorio apenas relevante para la Guerra Fría hasta su completa descolonización, ya en los 1970´s, y finalmente desde 1990 un escenario de segundo orden en la geoestrategia mundial. Desde los 1980´s pasó a ser conocido como “el continente del hambre”, y en los 1990´s se añadieron a sus males las terribles luchas étnicas y genocidas frecuentemente cubiertas por los noticieros occidentales, ante la pasividad mundial en la mayoría de las ocasiones. África ha sido tradicionalmente “el continente perdido”, el continente más atrasado en todos los órdenes, a pesar de su cercanía a Europa, un continente que da la sensación de estar al margen de todas las evoluciones del mundo, aislado, y endémicamente empobrecido y depredado en sus muchos recursos naturales. Pero para la geopolítica y la geoestrategia mundiales, África ha pasado de ser “una tarta” repartida entre las Potencias Europeas en Berlín en 1885, un continente dócil y habitado “casi por niños”, y colonizado, que asistió pasivo a las dos guerras mundiales aunque contribuyendo a ellas y siendo escenario bélico pero sin beneficiarse lo más mínimo. Posteriomente, África es un continente descolonizado, un territorio apenas relevante para la Guerra Fría hasta su completa descolonización, ya en los 1970´s, y finalmente desde 1990 un escenario de segundo orden en la geoestrategia mundial. Desde los 1980´s pasó a ser conocido como “el continente del hambre”, y en los 1990´s se añadieron a sus males las terribles luchas étnicas y genocidas frecuentemente cubiertas por los noticieros occidentales, ante la pasividad mundial en la mayoría de las ocasiones. Pero con el inicio del Siglo XXI, África se está convirtiendo silenciosamente, casi en secreto, y fundamentalmente para la política exterior y la política militar estadounidenses, en un territorio redescubierto, un territorio en el que Washington hasta ahora sólo había actuado secundaria y clandestinamente, pero en el que ya planea abiertamente desplazar al que hasta ahora era el poder occidental política y militarmente más presente en África, el más interesado en éste continente: Francia. Además de los cuantiosos recursos naturales que tradicionalmente han dado alguna importancia a África (diamantes, minerales, piedras preciosas), dos nuevos y muy poderosos recursos han hecho que EE.UU haya rediseñado como por arte de magia su geoestrategia africana: el coltan, y sobretodo el petróleo, un petróleo que comienza a ser extraído en el lecho marino de la costa occidental africana, por ser ahora sí rentable en su carísima explotación, un petróleo que ahora fluye desde África en enormes cantidades hacia todo el mundo, principalmente hacia EE.UU, Europa y China. De ahí que, además de hacer un repaso a la trayectoria de la política estadounidense para África en los últimos cincuenta años, plantearé una hipótesis que creo muy verosímil a día de hoy: ¿tras ser un continente olvidado durante décadas, es hoy África un “nuevo Oriente Medio” para Estados Unidos?
Africa has traditionally been "the lost continent", the most backward continent in all areas, despite its proximity to Europe, a continent that gives the feeling of being outside all the developments in the world, isolated and impoverished endemically predators in their vast natural resources. But for the geopolitics and global geo-strategy, Africa has gone from being "pie" divided between the European powers in Berlin in 1885, a docile and inhabited continent "almost kids," and colonized, a person who attended the two world wars while contributing to them and being war scenario without the least benefit. Afterwards, decolonized Africa is a continent, an area hardly relevant for the Cold War until its complete decolonization, as in the 1970's, and finally from 1990 a second-order scenario in the global geo-strategy.Since the 1980s became known as "the continent of hunger," and in the 1990's was added to their woes the terrible genocidal ethnic strife and frequently covered by news Western world with the passivity of most occasions. But with the beginning of the XXI century, Africa is becoming quietly, almost secretly, and primarily for foreign policy and U.S. military policy, rediscovered in a territory, a territory in which Washington had so far acted only secondary and secretly but in the longer plans to move openly until now was the Western power politically and militarily more present in Africa, the most interested in this continent: France. In addition to the substantial resources that have traditionally been given any importance to Africa (diamonds, minerals, precious stones), two new and very powerful resources that the U.S. have been redesigned as if by magic, its geostrategic African: coltan, and especially oil, an oil begins to be extracted from the seabed off the West African coast, because now it profitable as a very expensive operation, an oil that now flows from Africa in large numbers to the whole world, mainly to USA. States, Europe and China. Hence, in addition to an overview of the history of U.S. policy for Africa in the last fifty years, I ask a very plausible hypothesis for today: "After being a forgotten continent for decades, Africa is today a" new Middle East "for the U.S.?
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