El aeroplano nace con posterioridad al automóvil; sin embargo, su tecnología ha evolucionado de manera mucho más rápida ya que, por ejemplo, un derivado del avión de los hermanos Wright llegó a la luna en 1969.
La mayor parte del recorrido ese vehículo lo hizo en modo automático, dejando a su piloto/conductor muy poco trabajo para llevar a cabo de manera manual.
Hoy en día, cuando nos montamos en un avión, no nos damos cuenta que en la mayor parte del recorrido el que pilota es el piloto automático, es decir, un ordenador.
Y esto es así por motivos de seguridad. Este avance tiene que llegar también al automóvil, y en eso estamos; este artículo explica de manera somera los pasos a dar.
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