Diagnósticos Enfermeros y Satisfacción Corporal en Adolescentes

• Autores: Mª Luz Bellido Moreno, José María Ponce González, Antonio Velázquez Salas, Ana Mª Montaño Bernal
• Localización: Evidentia: Revista de enfermería basada en la evidencia, ISSN-e 1697-638X, Vol. 6, Nº. 28, 2009
• Idioma: español
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• Resumen

  • Introducción: En la adolescencia se experimentan cambios y vivencias que marcan la personalidad. La imagen corporal es uno de esos cambios que puede estar distorsionada, pudiendo ser el origen de insatisfacción o percepción inadecuada de la propia persona.

    Objetivo: Determinar el trastorno de la imagen corporal en un grupo de adolescentes y problemas derivados desde una perspectiva enfermera a partir de un cuestionario de insatisfacción corporal.

    Metodología: Estudio descriptivo transversal a un grupo de adolescentes que cursaban estudios de 3º curso de ESO de un instituto de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Se utilizó el cuestionario EEICA, índices antropométricos y autopercepción imagen corporal. Se estudiaron los diagnósticos enfermeros "Trastorno de la Imagen Corporal", "Deterioro de la Interacción Social" y "Baja Autoestima Situacional" así como factores de riesgo para Trastornos de Conducta Alimentaria a través de las características definitorias / factores de riesgo que aparecen en los ítems del EEICA.

    Resultados: Grupo compuesto por 81 adolescentes entre 14 y 17 años, mayoritariamente varones (67.9%). La autopercepción del peso está relacionada al I.M.C. (p<0.001). A medida que sube el IMC sube la puntuación en el cuestionario EEICA (p<0.001), siendo ésta mas elevada en las mujeres con una media de 5 puntos IC95% (0-10 puntos). Las prevalencias encontradas fueron: 3.7% Insatisfacción Imagen Corporal (según EEICA), 17.2% Trastorno Imagen Corporal, 3.7% Deterioro de la Interacción Social, 2.4% Baja Autoestima Situacional y 13.5 % Riesgo de Trastorno Conducta Alimentaria.

    Discusión: En nuestra muestra aparece un riesgo de Trastorno de la Imagen Corporal 11 veces mayor en las mujeres que en los hombres, pero si hacemos inferencia estadística, éste podría ir a la población adolescente entre 2 y 60 veces más de riesgo.