Fue enterrado en Luxor con sus arcos, flechas y bastones de mando. Un equipo de arqueólogos españoles halla su tumba intacta 4.000 años después. Se cree que pudo ser uno de los guerreros nubios empleados como mercenarios por el primer gobernante de Tebas tras coronarse rey del Alto y bajo Egipto
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados