Por imperativo moral “voluntarios forzosos”, y con el enfoque de los DDHH, una comunidad parroquial de la Cañada Real de Madrid intervienen en el Gallinero, una “comunidad roma” de 90 familias que viven a 13 km de la Puerta del Sol. Mejorar la vida del poblado, alfabetizar a los adultos y proporcionar educación a más de 300 niños en una lucha diaria contra la marginalización es su apuesta por actualizar las Obras de Misericordia. Trabajan proféticamente, denunciado la violación de los DDHH en el acoso y derribo de chabolas que hace el Ayuntamiento para que se vayan, destrozado así 10 años de trabajo educativo de voluntarios y maestros y utópicamente, diseñando alternativas para una autoconstrucción profesionalmente formativa de jóvenes e integradora en la ciudad
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados