Las estructuras de hormigón armado acaban necesitando una reparación patológica ya que, debido a las acciones ambientales continuadas en el tiempo así como a las mecánicas producidas por uso, se deterioran. Las acciones ambientales se refieren principalmente al ataque continuado de sulfatos, cloruros y carbonatación. Y las mecánicas a las impuestas por el propio funcionamiento de las instalaciones. Los deterioros mas característicos son la corrosión de las armaduras y la posterior pérdida del revestimiento de hormigón; provocando que, de forma localizada, algunas armaduras queden directamente expuestas al medio ambiente acelerando a su vez esos citados procesos.
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