Coincidiendo con la conmemoración del Centenario del Cuerpo Nacional de Veterinarios, en el presente trabajo se recoge la valiosa actuación que desarrollaron deos de sus miembros, D. Salvador Martín Lomeña y D. Juan Talavera Boto, consiguiendo un vacuna que atajó la primera gran epizootia aviar que sufrió la cabaña avícola española en el año 1947, y que originó grandes pérdidas a los avicultores. En reconocimiento a su meritoria labor, fueron distinguidos con la Encomienda del Mérito Agrícola, cuyas insignias fuerona costeadas en suscripción popular por los propios avicultores, mostrando de esta forma su agradecimiento a los insignes veterinarios.
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