Consecuencia de las nuevas tendencias del culto al cuerpo son cada vez más quienes solicitan los servicios para que se le coloque un piercing, sin embargo queda patente la no inocuidad de tales procedimientos, en parte debido al riesgo que el acto conlleva y en parte debido a una ausencia de regulación y a una carencia de formación del personal que realiza dichos actos.
En la técnica de colocación de piercings es necesario ser conocedor de las diversas complicaciones que nos pueden surgir, así como su correcta actuación ante cada caso; Siendo necesario realizar previamente una correcta historia clínica individual y un seguimiento posterior al acto. Es por ello imprescindible el tener una formación sanitaria adecuada.
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