La importancia del Patrimonio Cultural eclesiástico resulta evidente. No obstante las formas en las que puede llevarse a cabo la labor constitucional de tutela que corresponde a los poderes públicos son variadas; ello unido a la responsabilidad en la conservación que corresponde a la Iglesia católica como titular del mismo de acuerdo con el derecho canónico. En este trabajo se plasma cuál han sido los cauces de colaboración entre la Iglesia católica y la Administración pública y/o entidades privadas la hora de armonizar el interés público y privado que concitan los bienes del Patrimonio Cultural.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados