El Tribunal Constitucional ha basado su defensa del matrimonio igualitario en una interpretación evolutiva de la institución. Sin embargo, no ha desarrollado su vinculación con el derecho al libre desarrollo de la afectividad y la sexualidad. Un derecho que debería ser la base de un Derecho de Familia construido sobre la elección del individuo y la diversidad. Un reto cuya consecuencia será la erosión de un modelo diseñado de acuerdo con los intereses y patrones de la mayoría heterosexual.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados