Cuando un gato acude a consulta por lesiones epiteliales con sospecha de prurito, puede que el diagnóstico a primera vista parezca evidene, pero siempre se debe seguir un protocolo ordenado y un método que consista en descartar las causas más probables y frecuentes de prurito. En este artículo proponemos un abordaje práctico utilizando métodos de diagnóstico al alcance de todas las clínicas.
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