Los gatos, gracias a su especial anatomía, disponen de un sistema natural para amortiguar las caídas, pero, si éstas se producen desde una altura suficiente, pueden golpearse la cabeza o incluso el tórax y el abdomen contra el suelo. En este artículo se describe la resolución quirúrgica de una fisura palatina provocada por una caída, mediante un colgajo superpuesto.
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