No por algo se llama Barack Hussein Obama. La profunda reverencia que el presidente de Estados Unidos dió en Londres al Rey de Arabia Saudí sigue dando de que hablar o más diríamos de callar. Porque es curioso que la Prensa internacional no ha dado una mayor difusión a su insólito gesto de restpeto, algo totalmente extraño a las normas internacionales del protocolo entre jefes de Estado
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados