En el artículo se muestra cómo se puede fomentar la creatividad del estudiante a través de tres experiencias innovadoras en distintas etapas de la educación de un alumno, a partir del Arte como objeto de estudio: la pintura mural en Primaria, los proyectos de tecnología en Secundaria y el diseño industrial en Ingeniería en la Universidad.
La creatividad no es un don de las personas excepcionales. Todas las personas nacen con diferentes clases y grados de potencial creativo que en su infancia necesita (dicho potencial) ser reconocido, estimulado y sustentado para desarrollarse. La hipótesis de partida es: si el docente crea un ambiente en el aula que estimule al alumnado, a su vez potenciará su creatividad. En definitiva, cualquier persona puede potenciar su creatividad si encuentra el ambiente apropiado para desarrollarla y por esto es necesario fomentar la creatividad en todos los niveles educativos.
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