Una mujer de 44 años, sin antecedentes de interés, acude a su dentista para que le realice una revisión rutinaria. Éste, al explorar las mucosas, descubre unas líneas de color blanquecino, no desprendibles, situadas a lo largo de ambas mucosas yugales. La paciente no había reparado en ellas ni recuerda haber tenido molestias. La línea alba es una alteración muy frecuente que aparece en las mucosas yugales por fenómenos de persión, fricción o tics de succión de dichas mucosas contra las superficies vestibulares de los dientes de ambas arcadas. Desde este punto de vista, podría considerarse como una lesión por traumatismo físico.
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