En los métodos directos para la creación de escalas psicofísicas, y particularmente en el de estimación de magnitudes, se consideran las medias aritmética y geométrica como medidas de tendencia central alternativas para datos precedentes de varios observadores. La argumentación se apoya en dos premisas: a) en un individuo la ley psicofísica es una función potencial, y b) en un grupo de individuos la ley psicofísica debe ser también una función potencial. Como consecuencia de estas dos premisas se demuestra que en los casos considerados la media geométrica debe ser preferida a la aritmética.
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