La tendencia del ahorro de peso en el sector de la automoción adquiere cada vez más importancia a medida que se acerca el año 2020, fecha en la que las emisiones de CO2 de los fabricantes automovilísticos europeos deberán cumplir con requisitos mucho más exigentes. La contribución de los materiales termoplásticos, con refuerzo de fibra corta y larga, para aligerar el peso en la actualidad es importante, ya que gracias a ellos se han podido sustituir innumerables componentes de fabricación metálica, por equivalentes de plástico de similares prestaciones. Con el tiempo, estos componentes y materiales de plástico están empezando a alcanzar sus cotas de uso. El próximo gran avance en la sustitución de metal en la fabricación de vehículos solamente tendrá éxito si va acompañado de un salto tecnológico, utilizando, por ejemplo, refuerzos de fibra continua en las estructuras de moldeo por inyección. Una vez consolidados, los composites termoplásticos y termoestables pasarán a representar un volumen de mercado cercano a 2000 millones de euros a largo plazo.
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