M.L. Calleja Gero, J.F. Plaza Nieto, Belén Pilo de la Fuente, Hortensia Alonso Navarro, Félix Javier Jiménez Jiménez, Francisco Navacerrada, M. Arroyo Solera
Introducción. La posible utilidad de la toxina botulínica tipo A en el tratamiento del bruxismo no se ha estudiado exhaustivamente, estando limitado su estudio a algunos casos aislados y a dos series cortas de casos y un estudio doble ciego con placebo en un número limitado de pacientes. Presentamos nuestra experiencia a largo plazo en el tratamiento del bruxismo con toxina botulínica tipo A. Pacientes y métodos. Se describe la evolución de 19 pacientes con bruxismo grave que fueron tratados periódicamente con infiltraciones de toxina botulínica tipo A en ambos músculos temporales y maseteros, usando dosis iniciales de 25 UI por músculo, durante períodos de seguimiento de 0,5 a 11 años. Las dosis se fueron ajustando a lo largo del seguimiento de acuerdo con el grado de respuesta observada. Resultados. Ninguno de los pacientes presentó efectos secundarios. Los rangos de dosis finales alcanzados oscilaron entre 25 a 40 UI por músculo (media: 29,7 ± 4,9 UI), y la duración de los efectos osciló entre 13 y 26 semanas (media: 16,7 ± 5,1 semanas). Conclusión. Las infiltraciones con toxina botulínica tipo A son un tratamiento seguro y eficaz para pacientes con bruxismo grave.
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