El antígeno metálico en Oftalmología

• Autores: Felipe Muñoz Pato, Manuel Marín Enciso
• Localización: Archivos de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana, ISSN 0365-7051, Vol. 8, Nº. 5 (MAY), 1948, págs. 549-550
• Idioma: español
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• Resumen

  • Hace tres asños que nos propusimos estudiar y valorar con criterio riguroso y científico la utilidad del antígeno metílico de Boquet y Negre en el tratamiento de las lesiones tuberculosas oculares, siendo un importante problema la seguridad en el diagnóstico, pues no se prestan o imposibilitan, muchas de ellas, el estudio bacteriológico y anatomopatológico, exceptuadas las que afectan a los anejos y algunas del globo ocular. Hemos practicado en todos los enfermos Wassermann, recuento globular, fórmula, velocidad de sedimentación, Mantoux, Pirquet y, últimamente, hemos ensayado la de Hollande, además de la exploración general de su aparato respiratorio. Para delimitar sistemáticamente el tratamiento, fueron eliminados los enfermos: primero, los que ofrecían dudas clínicamente en cuanto a la naturaleza de su enfermedad; segundo, los que presentaban un Wassermann positivo; tercero, los que tenían lesiones tuberculosas de otros órganos que, por su actividad, contraindicaba el tratamiento. El empleo del antígeno metílico (metigeno) en más de 50 enfermos, ha sido practicado de la siguiente forma: 1º, enfermos que presentaron una reacción ligera; 2º, enfermos que no presentaron ninguna reacción; en los primeros, la dosis inicial es der 0, 20 c.c. (dos días en semana). En los segundos, se puede poner toda la ampolla (dos días a la semana). Las diluciones más débiles son las números 8, siguiendo el 7, 6, 5, 4, 3, 2, y 1, menos diluídas. Conclusiones 1. ª El antígeno metílico de Boquet y Negre, empleado con las precauciones indicadas, no nos han producido ninguna reacción focal ni general. 2. ª En este punto, se ha msotrado muy superior a las clásicas tuberculinas, que son mucho más peligrosas. 3. ª Los enfermos no han sido beneficiados por otros tratamientos coadyuvantes de índole general, procediendo la mayoría de los enfermos del servicio hospitalario, y que, por tanto, se presentaron en condiciones deficitarias evidentes. 4. ª El antígeno metílico es, en manos de los oftalmológos, hoy día un arma de positiva eficacia en el tratamiento de la tuberculosis ocular, en la que ningún médico podía darse por satisfecho con los recursos actuales. Septima Sesión Científica. Día 1 de Mayo, sábado, a las 10. Presidencia: Prof. Soria