La cortisona en oftalmología

• Autores: Hermenegildo Arruga Liró
• Localización: Archivos de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana, ISSN 0365-7051, Vol. 11, Nº. 6 (JUN), 1951, págs. 585-603
• Idioma: español
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• Resumen

  • Se da cuenta de los resultados obtenidos hasta hoy día, en el tratamiento de las afecciones oculares con el A C T H y la cortisona. El autor describe 61 casos tratados personalmente coincidiendo en reconocer la eficacia indudable en las afecciones inflamatorias agudas del globo ocular y en las agudizaciones de las crónicas, especialmente en las alérgicas, con resultados menos satisfactorios en las infecciones subagudas y escasos o nulos en las fuertes infecciones y en las afecciones por virus. Se detallan algunas historias clínicas interesantes, terminando con una lista en la que figuran: al principio, las dolencias oculares más influenciadas por la terapéutica de la cortisona, terminando con aquellas dolencias en las que dicha terapéutica es inútil. El autor es partidario de las instilaciones de colirio o aplicación de pomada todas las dos horas en las afecciones conjuntivales y corneales superficiales. En las afecciones corneales profundas y del segmento anterior utiliza la vía subconjuntival, una inyección de 0, 1 c.c. De la solución original dada cada dos días, asociada a la instilación de colirio o aplicación de pomada tres veces al día. En las afecciones del hemisferio posterior y del nervio óptico utiliza las inyecciones retrobulbares. A veces la terapéutica parenteral es utilizada en casos graves. La aspirina y la irgapirina coadyugan en algunos pacientes a la acción de la cortisona.