Pensamos en definitiva que el propionato sódico no ha venido a resolver nada, dentro del gran campo de los medicamentos que vienen usándose en Oftalmología, considerándolo muy inferior a todos los antiobióticos, sin poder despalzar a ninguno de ellos; tal vez asociado a estos pueda emplearse en afecciones de conjuntiva y párpados, sobre todo, si tienen carácter crónico y componente micótico. Por todo lo dicho y teniendo en cuenta las molestias porporcionadas por su aplicación, que se hacen a veces intolerables, lo creemos de muy escasa utilidad en Oftalmología. Palabra clave: Artículo
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