F. Palomar-Petit, Fernando Palomar Collado
Si bien se considera el A. -R como un signo de sífilis nerviosa, no es raro hallarlo fuera de las lúes del neuroeje. De este modo puede observarse por un origen traumático, infeccioso, vascular o tumoral. En caso de tumor puede hallársele en las neoplasias de la calota peduncular, de la región de los tubérculos cuadrigéminos, de la glándula pineal (pinealomas) del III ventrículo o de la región del acueducto de Silvio. Se presentan resumidas cuatro observaciones clínicas. Comunicación presentada al XXXVII Congreso de la Sociedad Oftalmólogica Hispano-Americana. Córdoba, 1959. Palabra clave: Artículo
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