Francisco Orts Llorca, José María Genis Gálvez
Después de hacer un estudio histórico de la curiosa malformación congénita designada con el nombre de < retinal septa > o < ablatio falciformis congénita retinae >, de la que se han publicado unos 70 casos hasta 1956, y de establecer sus caracteres morfoestructurales, se hace un estudio embriológico humano, utilizando 35 embriones o fetos, llegando a la conclusión de que en los embriones del estadio XX (20 a 25 mm.) existen normalmente unos plieges aplanados debido a un crecimiento halométrico positivo de la retina neural con relación a la pigmentaria. Estos pligues están en relación con el vítreo primario perihaloideo (figs. 4 y 5). Posteriormente la retina se aplana y los pliegues desaparecen, pero en algunos casos se conservan aumentados en el período fetal (figs. 6 a 9). Es fácil comprender que acentuándose progresivamente pueden dar lugar a la malformación congénita. La importancia de una adhesión anómala en la etiología de los pliegues retinianos ha sido demostrada experimentalmente por nosotros en otro trabajo, al que remitimos al lector interesado en estas cuestiones. Palabra clave: Artículo
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