Ruedas de prensa, fiestas de presentación, entregas de premios... El abanico de posibilidades que se encierra bajo el epígrafe de eventos es múltiple. En cuanto a sus objetivos, suelen ser más concretos: llegar al público objetivo de una manera más cercana y, en muchos casos, conseguir una repercusión mediática destacada. Lo que ocurre es que la proliferación de eventos de todo tipo y en todo tipo de segmentos, hace cada vez más difícil destacar. Y, aunque es una partida presupuestaria que crece, las empresas se imponen cierta moderación en una coyuntura social muy sensible al despilfarro. Tres anunciantes de diferente ámbito: medios de comuniación (NBC Universal), bebidas (Coca-cola) y distribución (Ikea), han explicado a Anuncios algunas claves de su estrategia en esta actividad
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