Dejando a un lado el diccionario, el autor de la historia milenaria de internet trata de establecer en este nuevo capítulo la diferencia entre los sitios y los lugares. Los primeros los visitamos y los segundos los habitamos; o, por ponernos un poco cursis, diríamos que habitan en nosotros. El autor, apoyado en textos de Joaquín Sabina y en el jefe indio Seattle, hace una invocación humanista para un uso más ecológico de los ¿sitios?, ¿lugares? de la red.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados