El año que acaba de finalizar pasará a la historia como uno de los peores para la industria publicitaria en las últimas décadas. Sin embargo, algunos sectores lo han vivido con menos dramatismo que otros. Es el caso de las empresas propietarias o gestoras de soportes especiales de publicidad exterior, cuya propia idiosincrasia (especialidad de soportes, novedad, público objetivo...) ha evitado, en ocasiones, que el mal fuera mayor. Tal vez por ello, estas compañías afrontan 2010 con cierto optimismo y con la esperanza de que la situación empiece poco a poco a mejorar.
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