Los 14 meses de inactividad de ETA han actuado como un crisol en el que los diferentes partidos nacionalistas vascos, pese a sus diferencias, han actuado al grito de todos a una. Después de que los terroristas hayan boicoteado el proceso de paz, el frente nacionalista parece verse abocado a una recomposición del panorama político.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados