La Gran Prueba. Los responsables de Opel han elegido un nombre ambicioso para esta acción, que ha consistido en ofrecer tres días y con unos mínimos requisitos la posibilidad de prueba de uno de los vehículos de la marca. Una denominación que ha respondido a las expectativas con la que fue puesta en marcha, después de más de 450.000 pruebas realizadas a escala europea y 50.000 en España, no con la intención inmediata de venta que podría deducirse en una primera lectura sino con un objetivo que se dirigía más a mejorar la consideración del cliente que a promover la intención de compra. Detrás de este gigantesco esfuerzo logístico está una apuesta por consolidar un posicionamiento basado en la garantía que da la tecnología alemana a un precio accesible a través de un desafío en el que el punto de partida es la confianza absoluta en la calidad del producto. La puesta en marcha de la acción en su vertiente below the line- marketing directo, call center, motivación de ventas-, ha estado a cargo de Grupo SIM, mientras que la campaña que comunicaba este programa en medios convencionales fue obra de McCann Erickson
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