Los presidentes de los jurados de las diferentes secciones del certamen acuden a la vigésimo tercera edición de El Sol con la esperanza de encontrar una buena cosecha que haga posible un palmarés digno de un festival como éste. De nuevo, parece que la apuesta por la integración será una de las bazas fuertes de esta edición, en la que el deseo generalizado de los llamados a presidir los diferentes jurados es hallar piezas que hubieran querido hacer ellos y que proceden de países distintos de los que habitualmente dominan en el festival. Cerrado el plazo de inscripciones, la suerte ya está echada y sólo queda esperar a que los jurados encuentre la excelencia creativa suficiente para seleccionar un palmarés no menos brillante que el de ediciones anteriores. Los entrevistados han respondido a las preguntas por correo electrónico.
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