Giuseppe Tringali: "La oferta publicitaria de Telecinco está orientada no sólo a facturar más, sino a ofrecer productos de calidad". "Nuestra oferta está orientada al mercado, no la hacemos sólo para facturar más, sino para ofrecer productos de calidad".

• Autores: Maite Sáez
• Localización: Anuncios: Semanario de publicidad y marketing, ISSN 0214-4905, Nº. 1079 (NOV 15), 2004, págs. 26-27
• Idioma: español
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• Resumen

  • Publiespaña ha recibido recientemente el certificado de calidad AENOR al sistmema de planificación y adjudicación GARAD, lanzado por la compañía hace un año. Este reconocimiento, dice su consejero delegado, se enmarca en una estrategia comercial tendente a ofrecer productos de calidad y que ha supuesto un notable incremento de la facturación de Telecinco en los nueve primeros meses del año, al tiempo que una disminución del 2, 2% de los segundos de publicidad emitidos. En los nueve primeros meses del año, la facturación publicitaria de Telecinco, gestionada por Publiespaña, ha crecido en torno a un 26% respecto al mismo periodo del año anterior. La mitad de este incremento se debe al aumento del precio de la publicidad en la cadena, que se ha elevado en torno a un 13%. Al tiempo, el número de segundos de publicidad se ha reducido en un 2, 2% frente a los nueve primeros meses de 2003. Todo ello, explica su consejero delegado, Giuseppe Tringali, forma parte de una política comercial orientada no sólo a facturar más, sino a ofrecer productos de calidad. En este sentido, el pasado mes de octubre, Publiespaña obtuvo el certificado de calidad de AENOR concedido al sistema de planificación y adjudicación de campañas con garantía, GARAD, un producto lanzado hace un año por la compañía para garantizar la contratación y emisión de espacios publicitarios con un mes de antelación, cuando se habla de que uno de los problemas actuales de la publicidad televisiva es, precisamente, que la demanda de espacios excede a la oferta disponible. Parece, pues, que el actual discurso de Publiespaña es bien distinto a aquél con el que irrumpió en los comienzos de la televisión privada en España, cuando la máxima era ocupar la televisión aunque fuera gratis