Las populares quinielas pasan por mal momento. En la última temporada se recaudaron 480 millones de euros, un 8, 52 por ciento menos que la anterior, y se jugaron 1.600 millones de apuestas, lejos de las 5.000 millones jugadas en los años 80. Poca imaginación, escasa ayuda del Estado y premios cada vez más raquíticos, principales problemas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados