El primer ministro laborista aborda su tercer y último mandato con el beneplácito de los electores, pero los británicos también le han pasado la factura por la crisis de Irak. Con una mayoría limitada, al gobierno de Blair le espera el desafío de sostener el milagro económico, hacer frente al futuro de la UE, e impedir que conservadores y liberales hagan mella en su herencia política.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados