Los insultos y las presuntas agresiones a José Bono en la manifestación de apoyo a las víctimas del terrorismo ponen de manifiesto que el ala más radical y derechista del PP, liderada por Ángel Acebes y Esperanza Aguirre, trata de imponerse a Mariano Rajoy. No eran jóvenes neonazis. Los incidentes fueron alentados por dirigentes de este partido, de palabra y por escrito. La policía no pudo determinar al final si el ministro fue golpeado, aunque él insiste en que lo zarandearon y le dieron puñetazos en las costillas. La liberación no existente de terroristas con elevadas condenas fue la excusa para atacar la política de Zapatero
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