La tercera visita relámpago a Irak desde que comenzara la invasión del país asiático no ha servido al presidente norteamericano para despejar las dudas sobre una inminente retirada de las tropas, que ya está ejecutando su fiel aliado, Reino Unido, de forma escalonada. Los problemas se le acrecientan también de puertas para adentro.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados