Ha habido codazos y empujones hasta que Rubalcaba entra en escena pidendo a los cercanos que le llamen Alfredo. El PSOE no necesita una mera limpieza de cutis, sino que debe situarse a la altura de los nuevos retos que demanda una sociedad tan golpeada. El castigo en las urnas debe servir para orientar el proyecto político del lado de los que reclaman futuro y mayor democracia
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados