La resignación es lo que impera de momento, hasta comprobar si ahora irá por fin la vencida. Al propietario de un bar en Cáceres un joven le abrió la cabeza con una botella y en un hospital de Bilbao una enfermera fue amenazada de muerte. El dueño de una sidrería de Otxandio rompió la máquina de su local a mazazos, tan cansado de recaudar para el Estado. Se prohíbe fumar en plan radical y hay más puntos de venta.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados