La forunculosis es una de las enfermedades bacterianas más importantes de los salmónidos. Su control resulta complejo por las características de la propia bacteria y por la respuesta inmune que desencadena. Actualmente, la lucha frente a esta enfermedad se basa en el uso de antibióticos, sin un criterio claro en muchos casos, y en la posibilidad de vacunar con carácter preventivo. El presente trabajo realiza el estudio de la eficacia para controlar brotes de forunculosis de dos productos habituales en acuicultura, el antibiótico florfenicol y un potenciador de inmunidad innata, Ergosan. En ambos casos se ha observado que, a las dosis y vías utilizadas, se produce el control de la enfermedad clínica y un descenso de la tasa de mortalidad, si bien no se ha eliminado la infección en ninguno de los dos casos, lo que origina un estado de portador asintomático en parte de la población tratada. En el desencadenamiento de la enfermedad, y la evolución posterior tras los tratamientos, parece que la temperatura puede jugar un papel clave.
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