El dilema de una Europa más alemana o una Alemania más europea es falso. Hacen falta las dos cosas. Berlín, junto con París, debe liderar el proceso hacia la unión política, objetivo que ayudaría a devolver la ilusión en Europa a sus ciudadanos.
Es natural que Alemania tenga un papel decisivo en la crisis del euro. Es una crisis económica, y Alemania es la primera potencia económica de la zona euro. En 2008, tras casi 20 años de austeridad para conseguir integrar económicamente a la República Democrática, Alemania empezaba a respirar y veía cómo esos sacrificios comenzaban a dar fruto. Poco después, el gobierno griego reveló que sus estadísticas estaban falseadas...
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