David Azcano fotografía el segundo largometraje del director salmantino Gabriel Velázquez, una historia que cuenta un episodio en la vida de dos personas desorientadas, principientes en las relaciones humanas y carentes de afectividad. Gabriel se sumerge en la aventura de producir, escribir y dirigir, para lo que ha contado en la dirección de Fotografía con el mismo colaborador que en su primer largometraje, Sud Expres, escrito y dirigido junto a Chema de la Peña. David elabora una imagen al servicio de la historia, sin lucimiento vacuo, acorde a las necesidades narrativas de cada secuencia llena de matices que ayudan al espectador a profundizar en la psicología de los personajes
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