Debido al contexto económico actual y, fundamentalmente, a la situación del parque edificado español (existe suelo construido capaz de acoger nuevos crecimientos urbanísticos para los próximos 45 años), el Gobierno ha llevado a cabo un cambio demodelo en la política de vivienda. Fruto de este pretendido cambio de mentalidad se publicó el pasado 28 de junio la Ley 8/2013, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, más conocida como la Ley de las Tres R.
Esta disposición en consonancia con la filosofía de la Declaración de Toledo, pretende hablar de mejor ciudad versus más ciudad, mediante la consecución de la máxima ecoeficiencia posible en los tejidos urbanos de la ciudad ya consolidada.
Todas las actuaciones que contempla esta Ley se pretenden implementar a escala, esto es, a nivel de edificación y no frente a viviendas particulares.
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