Los insecticidas de origen vegetal pueden ser de momento una alternativa a los pesticidas organofosforados, ya que desde el punto de vista toxicológico ya que desde el punto de vista toxicológico estos insecticidas producen un aintosicación de bajo nivel de gravedad; ahora bien, un uso en demasía de ellos uede producir algunas alteraciones. Este tipo de insecticidas tiene la ventaja de un efecto de abatimiento rápido, y no deja residuos. El efecto tóxico se induce lentamente y con una acción persistente. Indudablemente, de todos ellos, son las piretrinas los menos conocidos desde el punto de vista metabólico y toxicológico; por tanto, se desconoce hasta qué punto su acción tóxica puede ser alta.
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