En los últimos años, en la mayoría de los países occidentales se ha decidido incoroporar los nuevos sistemas de racionamiento para estimar el valor energético y proteico de los alimentos para los rumiantes. Centrándonos en los valores energéticos, podemos decir que la diferencia entre sistemas es relativamente escasa, una vez que se han tenido en cuenta las equivalencias correspondientes; por tanto, nos encontramos con unas necesidades energéticas para rumiantes bien definidas. Es en la ingestión voluntaria en donde encontramos serias diferencias no sólo entre sistemas, sino usando un solo sistema entre animales y hasta para un mismo individuo, según sea su estado fisiológico. El INRA (1978)define a la capacidad de repleción como "Unidades Lastre" que es la relación entre el consumo de un alimento de referencia (igual a uno) y el del alimento problema.
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